Todas las comunidades de vecinos tienen una serie de obligaciones que no deben pasar por alto, sobre todo si nos toca asumir ser presidente de la comunidad donde vivimos.
Con la aprobación de la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados, en la que se establece la obligatoriedad de la retirada de amianto por parte de los ayuntamientos en los edificios públicos, este está más cerca de ser erradicado en España y, por ende, uno de los lugares más comunes donde encontramos este material es en las comunidades de propietarios.
El problema real es que en la actualidad el amianto sigue presente en multitud de viviendas y edificios del país, ya sea en forma de uralita, fachadas, tejados, chimeneas, bajantes o tuberías, entre otros elementos constructivos. Así, por ejemplo, si vuestro edificio se construyó hace más de treinta años, es más que probable que alguno de sus elementos contenga amianto. En este sentido, en España no se prohibió su uso en las construcciones hasta el año 2002, por lo que aún existen infinidad de viviendas que incorporan este tipo de mineral en sus instalaciones.
Por este motivo, se deben tener en cuenta una serie de factores y precauciones a la hora de acometer una reforma, de carácter parcial o integral, en una comunidad de vecinos en la que exista fibrocemento con el objetivo de que su manipulación no resulte perjudicial para la salud de los propietarios y trabajadores.
El amianto está totalmente relacionado con diferentes enfermedades del aparato respiratorio. El cáncer de pulmón es la más mortal de todas las que afectan a las personas expuestas a este componente. En definitiva, médicamente está considerado un agente físico externo muy perjudicial para la salud, como lo puede ser el tabaco.
La única opción legal para manipular amianto es contratar los servicios de una empresa especializada, inscrita en el Registro de Empresas con Riesgo por Amianto (RERA) y que posea experiencia previa en este tipo de trabajos.
Esta empresa elaborará el plan de trabajo, en el que se describirán los trabajos a ejecutar, así como la metodología y las medidas preventivas y de protección necesarias para la seguridad y salud de los trabajadores y de terceras personas que puedan verse afectadas.
Debemos tener claro que, con el paso del tiempo y simplemente con las inclemencias meteorológicas, es muy común que se sufran graves daños. En este caso, queda prohibido por ley que no se pueden realizar labores de reparación sobre antiguos materiales, sino que es obligatoria la sustitución de la sección completa por otros materiales totalmente nuevos y limpios.
¿CUÁNDO RETIRAR EL AMIANTO DE LA COMUNIDAD DE PROPIETARIOS?
Realmente no existe un plazo establecido para la eliminación del amianto en una comunidad de vecinos. Lo que sí es cierto es que la ley indica que el material ya instalado se utilizará hasta que llegue al final de su vida útil, que se sitúa entre los 25 y los 35 años.
Cabe pensar que la nueva Ley de residuos y suelos contaminados, aprobada en abril, es la antesala a la erradicación de amianto en España, porque en Europa sí se ha puesto fecha al fin del amianto: en el año 2032.